Un comentario sobre “La retirada” de N. Chomski y V.Prashad
27 octubre 2022 | Categories: Capitalisme, carbó, combustibles fòssils, Comerç, EE.UU, globalització, Guerra de Ucraina, militarisme, neoliberalisme, orient mitjà, OTAN, petroli, Rusia, Ucrania, Unió Europea |

Enrique Seijas. Miembro de ATTAC
En los último tiempos, no me he cansado de repetir, allí donde me han dado la oportunidad de expresarme y a quien me ha querido escuchar, que el gran derrotado, en el conflicto abierto entre Rusia y Ucrania, es la Unión Europea y en general toda la zona de Eurasia. Mi opinión parte de una interpretación critica de los acontecimientos ocurridos en el mundo en los últimos cuarenta años, desde la caída de la URSS, la visita de Mijaíl Gorbachov a los EEUU y su entrevista con George Bush padre, hasta los acontecimientos actuales. Quizás por eso, me ha parecido enormemente estimulante el último libro, que en forma de entrevista, han escrito el lingüista y filósofo Noam Chomski, catedrático en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (1955-2002) y miembro Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias (desde 1963) y Vijay Prashad, historiador y periodista, director de Tricontinental: Institute for Social Research y miembro del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China. El libro se titula “La retirada”, esta publicado por capitán Swing y prologado por Angela Davis.
Pero para los que no deseen leerlo, no me resisto a reproducir la respuesta N. Chomsky a una pregunta Vijay Prashad, que plantea lo siguiente: “En poco tiempo, gracias a los conflictos impuestos por Estados Unidos, Europa ha perdido el acceso a tres fuentes de energía: Irán, debido al régimen de sanciones implementado a partir de 2006; libia, debido a la guerra librada por la OTAN en 2011… y Rusia debido al conflicto iniciado en 2014 en torno a Ucrania. Los intereses europeos han sido completamente olvidados.
A lo que Noam Chomski responde:” …el acceso al petróleo libio seguramente era uno de los objetivos de la intervención de la OTAN. Pero es una de esas desafortunadas cosas que salen mal. En el caso de Irán…surge una consideración de índole superior, a saber, que no hay el menor deseo de enfrentarse a Estados Unidos. Este ha sido un problema para Europa desde la Segunda Guerra Mundial. En el continente europeo se han hecho esfuerzos para avanzar hacia una mayor independencia: lo intentó Charles de Gaulle, y la Ostpolitik fue una tentativa que iba en esa misma dirección. Pero esos esfuerzos siempre se han visto rechazados y la clase dirigente europea (el mundo empresarial, la élite política) siempre han terminado optando por subordinarse a los Estados Unidos y formar parte del sistema estadounidense. La idea de Gorbachov de crear una Eurasia unida nunca será una opción real debido al poder arrollador delos Estados Unidos, que no apoya los intereses de las clases dirigentes europeas. Europa, sin duda, tiene capacidad para desarrollar su propio sistema financiero y desafiar el dominio estadounidense de las redes financieras. Pero ese sería un mundo muy distinto. Implicaría que el globo quedaría dividido en diferentes tipos de bloques, con Estados Unidos vinculado a Gran Bretaña y otras potencias atlánticas (como por ejemplo Canadá), y luego Europa vinculada a Rusia y a China. La clase dirigente europea nunca ha querido tal cosa, dado que su sector empresarial se halla estrechamente vinculado al estadounidense, hasta el punto de que ambos resultan casi indistinguibles.
Es un conflicto constante en el seno de la clase dirigente europea y de las clases dirigentes de los diferentes países y sectores de Europa. Esto resulta patente en el Nord Stream, 2. Buena parte de la clase dirigente alemana desea ese gaseoducto procedente de Rusia. Estados Unidos pretende bloquearlo1 y esa es también la pretensión de aquellas zonas de Europa que dependen de los estadounidenses. La relación entre Estados Unidos, Europa y la energía se remonta a la posguerra. El Plan Marshall, fue en gran parte un programa estadounidense destinado a hacer que Europa dejara de depender del carbón y pasara a depender del petróleo. El carbón abundaba en Europa, que, por el contrario, no tenía petróleo. Estados Unidos tendría“poder de veto” sobre Europa (en expresión de George Kennan2 refiriéndose en este caso a Japón), en la medida en que controlaría sus suministros energéticos. El 10% del dinero del Plan Marshall se repartió entre bancos estadounidenses mientras convertían a Europa en una economía basada en el petróleo. Ese petróleo no iba a venir de Estados Unidos, sino de Oriente Próximo; en 1950, el 85% del petróleo europeo procedía de dicha región, que Estados Unidos controlaba y de la que se beneficiaba. … Cuando Europa Occidental y Japón se convirtieron en economías basadas en el petróleo, Estados Unidos adquirió poder de veto sobre ellas. Zbigniew Brzezinski3 dijo que estaba la invasión estadounidense de Irak, pero que, como se iba a producir, consideraba que al menos permitiría a Estados Unidos controlar el petróleo iraquí y así obtener mayor influencia sobre Europa. Este tipo de ideas nunca han estado muy alejadas de las consideraciones propias de la clase dirigente. Europa ha optado sistemáticamente por subordinarse a Estados Unidos, en lugar de actuar por cuenta propia; obviamente, Europa puede actuar por su cuenta, dado que tiene una población mayor y mas culta que Estados Unidos, y también más riqueza. Si Europa actuase por su propia cuenta, eso supondría una reorientación radical del sistema mundial”.
Es evidente que el plan pensado por M. Gorbachov para crear una Eurasia unida, que aunaría la capacidad intelectual, técnica y científica de la UE y los recursos alimenticios, minerales y energéticos del Este de Europa, de llevarse a cabo, convertiría Eurasia en el nuevo centro político y económico del mundo, desplazando a EEUU y a China de ese lugar. La guerra de Ucrania ha venido a demostrar, una vez más, la supeditación de Europa a los intereses geoestratégicos y económicos de Estados Unidos, aparte de los errores de perspectiva histórica y de la fallida evaluación de la correlaciones de fuerzas que Vladimir Putin haya podido cometer.
1. En este momento, finales de Octubre de 2020, ya esta bloqueado Los gaseoductos Nord Stream 1 y 2 han sufrido atentados el pasado mes de septiembre.
2. Ex consejero del Departamento de Estado de los Estados Unidos y embajador de los EEUU en la Unión Soviética.
3. Consejero de Seguridad Nacional del gobierno de Jimmy Carter
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