Un mensaje para las/os candidatas/os que se postulan en 2014 para las elecciones al Parlamento Europeo
24 març 2014 | Categories: Portada, Unió Europea |
Actualmente, la Unión Europea (UE) está negociando con EEUU y Canadá los términos de tratados muy trascendentales y peligrosos de comercio e inversión (TTIP y CETA).
1. Como ciudadanas y ciudadanos exigimos que se den por terminadas inmediatamente ambas negociaciones que tienen lugar a puertas cerradas. Además exigimos la completa reestructuración de las políticas de comercio e inversiones de la UE.
2. Es absolutamente inaceptable que se sigan recortando y debilitando los estándares existentes relativos a derechos laborales, sociales, ambientales, y en defensa de las/os consumidor/as así como imponiendo desregulaciones de los mercados financieros a través del TTIP o de CETA. También rechazamos que se intenta restringir actuaciones políticas en el futuro.
3. No se deben otorgar a bancos y corporaciones derechos adicionales y superiores a los Derechos Humanos que posibiliten accionar contra las políticas públicas (como por ejemplo con el sistema de solución de controversias entre Inversor y Estado) permitiéndoles impugnar y perjudicar decisiones tomadas de manera democrática y prevaleciendo el interés privado sobre el interés público y social.
4. Por lo tanto, las negociaciones del TTIP y CETA deben detenerse inmediatamente.
Exigimos que los miembros del Parlamento Europeo asuman una posición pública contra estas negociaciones y rechacen los acuerdos cuando se les plantee la ratificación.
Firmar aquí: http://www.ecologistasenaccion.org/article11367.html
Notas explicativas:
Las negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la UE y los EEUU (TTIP) y del tratado de libre comercio entre la UE y Canadá (CETA) se están realizando en la actualidad a puertas cerradas bajo la peligrosa influencia del lobby del sector empresarial, industrial y financiero. Ni las/os ciudadanas/os ni las/os parlamentarias/os tienen acceso a los documentos importantes de la negociación. No son negociaciones comerciales “al uso”, porque por ejemplo la relación comercial entre los gigantes económicos EEUU y la UE ya es la más grande del mundo (que representa un tercio del comercio mundial o 2.000 millones de euros al día). Las negociaciones pretenden abrir nuevos mercados, profundizar los recortes sociales y privatizaciones. El ajuste sobre regulaciones es de suma importancia. En la mesa de negociaciones están en juego los derechos de las/os trabajadoras/es, estándares relativos al medioambiente y a la protección de la salud pública y del consumidor y también regulaciones del sistema financiero.
Las posibles consecuencias de estos tratados van desde el ataque a los derechos sociales y un debilitamiento de las regulaciones del sistema financiero a la aprobación y una mayor importación de alimentos modificados genéticamente y la expansión de la extracción de energías sucias mediante la tecnología de la fractura hidráulica (fracking). El sistema de solución de controversias Inversor-Estado (ISDS por su sigla en inglés) le concedería a los bancos, fondos de inversión y a las corporaciones transnacionales derechos adicionales y superiores que les posibilitaría demandar a cualquier administración por políticas, regulaciones o medidas que “perjudiquen” los intereses y beneficios de los inversores. Estos “super-derechos” serían una poderosa arma contra las decisiones tomadas de manera democrática y a favor del interés de las mayorías de la población. Los sistemas jurídicos existentes serían debilitados y las/os contribuyentes serían obligadas/os a pagar miles de millones en concepto de indemnizaciones a los inversores extranjeros.
Para más información: www.alternativetrademandate.org
http://www.bilaterals.org/?-TTIP-
NOTA DE PRENSA
COLECTIVOS EUROPEOS Y DE EEUU PROTESTAN FRENTE A LA COMISIÓN EUROPEA
En Bruselas se celebra la cuarta ronda de negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones
Recorte de derechos, privatizaciones, pérdida de empleo y amenaza medioambiental en un acuerdo que se negocia de forma poco transparente
Activistas de organizaciones campesinas, sociales y ecologistas así como sindicatos de varios países europeos bloquearon la pasada semana la entrada a la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea en Bruselas. Protestaban así contra la cuarta ronda de negociaciones del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre la UE y EEUU que tiene lugar esta semana. El acuerdo afectaría a los derechos ciudadanos, con recortes del derecho a la huelga o el principio de precaución. Traería más privatizaciones de servicios públicos, pérdida de empleo y amenaza medioambiental.
La Dirección General de Comercio de la Comisión Europea en Bruselas negocia en nombre de la Unión Europea desde julio 2013 el TTIP con el Gobierno de los Estados Unidos. La Comisión Europea sigue sin hacer público ningún documento relacionado directamente con el contenido de las conversaciones, pero los dos negociadores principales, el español Ignacio García Bercero y el estadounidense Dan Mullaney, se reúnen únicamente con los grupos de presión de la gran industria. El miércoles asistieron a un cocktail de la Cámara de Comercio Americana y ayer comieron con la directiva del Trans-Atlantic Bussiness Council.
Mientras tanto decenas de representantes de movimientos y organizaciones sociales a ambos lados del Atlántico se encontraron en Bruselas esta semana para coordinar campañas frente al TTIP. La Asamblea Abierta #NoalTTIP de Madrid también ha acudido a las reuniones y participado en la acción de hoy.
La Comisión Europea sigue presentando el TTIP como la única manera de generar empleo en Europa. Pero los informes de la propia institución hablan de una “deslocalización sustancial y prolongada en el tiempo de trabajadoras y trabajadores de la UE como resultado directo del TTIP lo que simplemente profundizará las desigualdades europeas”.
En la acción de ayer, representantes de organizaciones agrarias vertieron simbólicamente leche frente la entrada de la Comisión Europea, denunciando la pérdida de empleo en el mundo rural por las políticas de “libre comercio” y competitividad de la UE, que obligan a cerrar las pequeñas explotaciones agrarias y ganaderas a favor de las grandes multinacionales agro-alimentarias y supermercados.
Las protestas en Bruselas muestran que la oposición al Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones está creciendo. Recientemente, incluso el sindicato más grande del mundo, IG Metall, ha exigido la suspensión inmediata de las negociaciones. Y cada vez más movimientos y organizaciones sociales del Estado español se están sumando a la campaña #NoalTTIP. Una ciberacción lanzada a nivel internacional recoge firmas contra el tratado.
PLATAFORMA NO AL TRATADO UE-EEUU