Para nuestra organización ha supuesto una dolorosa pérdida por su pertenencia al Comité de Apoyo de ATTAC. Su estrecha relación con nosotros le llevó en numerosas ocasiones a colaborar en la defensa de los intereses del ciudadano frente al proceso neoliberal de globalización económica. Nunca olvidaremos su esfuerzo por difundir y apoyar las tesis de ATTAC en cada una de las ocasiones en que tuvo ocasión, pero sobre todo, siempre recordaremos el maravilloso ejemplo de compromiso en la defensa de justicia social y la lucha por los ideales que mantuvo hasta el fin.

José Saramago nunca ocultó su origen humilde del que nunca renegó. Por el contrario, su gran sensibilidad hizo que estuviese siempre al lado de los más desfavorecidos, lo que constituyó su Razón de Ser y la raíz de su compromiso por la justicia y por la democracia, luchando siempre por la desaparición de las cadenas que impiden el crecimiento de los hombres y por la superación de las miserias sociales, políticas y humanas.

Y hoy, pese a nuestra tristeza, debemos aprender la lección de vida que nos daba Saramago en cada momento. Su inquebrantable convencimiento en el ser humano le hizo confiar siempre en que un día seamos capaces de desembarazarnos de la absurda lógica neoliberal en la que los intereses de las empresas están siempre por encima de los intereses de la sociedad. En cada una de las novelas de este enorme escritor nos muestra sencilla y claramente las cadenas que hoy ahogan al ciudadano: la ausencia de una verdadera democracia, la imposición de valores absurdos, la negación de prosperidad para los parias de este mundo… pero también nos muestra el camino para un cambio que tarde o temprano debe producirse.

A su viuda, Pilar del Río, compañera y traductora de su obra, queremos transmitirle nuestro afecto y pedirle que guarde los sueños de José de un mundo más despierto y lúcido, más solidario y humano y que continúe con su lucha ¡Ánimo Pilar!

Hoy más que nunca, desde ATTAC queremos seguir luchando para que este cambio sea posible. Hoy más que nunca los asociados de ATTAC en España queremos gritar con Saramago que OTRO MUNDO ES POSIBLE