ATTAC ACORDEM (acció ciutadana orientada a la democràcia econòmica) es una asociación de ciudadanas y ciudadanos constituida en enero de 2010. Está federada a ATTAC España y pertenece a la red del movimiento internacional ATTAC. Su naturaleza es de carácter cívico-político y pretende promover la reflexión y la acción ciudadana para profundizar en una democracia real. Para ello su acción se centra en combatir y ofrecer alternativas al actual proceso de globalización, caracterizado por promover la dictadura del capital financiero sobre la sociedad.

ATTAC (asociación para la tasación de las transacciones financieras en ayuda al ciudadano) está presente en 50 países. Tiene dos líneas de actuación complementarias: La regulación y el control democrático de los mercados financieros y la segunda constituirse como una asociación de educación popular orientada a la acción. Las medidas que propone (Impuesto a las transacciones financieras, abolición de los paraísos fiscales y de la deuda externa ilegítima, medidas fiscales justas y redistributivas, creación de una banca pública, ética y con control social, globalización del bien vivir y de los derechos humanos incluidos los sociales, ambientales, económicos y culturales,…y otros) persiguen organizar a la sociedad civil para poner freno a la dictadura de los poderes económicos, ejercida a través de los mecanismos de mercado. Una tarea a escala internacional que exige organizarse localmente para actuar a escala local y global..

Los objetivos primordiales de ATTAC — entre ellos la reivindicación de establecer un impuesto a las transacciones financieras destinado a obtener fondos de ayuda a la ciudadanía — persiguen organizar a la sociedad civil para poner freno a la dictadura de los poderes económicos, ejercida a través de los mecanismos de mercado. Una tarea a escala internacional que exige organizarse localmente para actuar a escala local y global.

Las políticas neoliberales aplicadas en los últimos treinta años están basadas en la hegemonía de las finanzas internacionales sobre los demás ámbitos en los que se desarrolla la acción humana. El principio que mueve al mundo es “Obtener el máximo beneficio financiero y en el plazo más corto posible”. Todo está supeditado a esto.

Este sistema ha intentado convertir el planeta en una mercancía y es responsable de la crisis sistémica actual, que no es producto de una casualidad sino el resultado de una lógica que, basada en el máximo beneficio para unos pocos, ha agrandado la brecha entre pobres y ricos y entre países pobres y países ricos; está acabando con los recursos naturales, objeto de la codicia de unos pocos, ha precarizado el trabajo y los salarios, y ha recortado los derechos sociales conseguidos con tanto esfuerzo por los trabajadores y trabajadoras del mundo.

La Unión Europea basada en el Tratado de Maastrich y reforzada con el Tratado de Lisboa forma parte, y destacada, de este orden de cosas. Cada vez es mayor y más rápida su deriva hacia un sistema antisocial en los países que la integran y neocolonial con los países pobres.

Para denunciar y tratar de cambiar este orden de cosas en 1998 nació ATTAC, un movimiento internacional extendido hoy a Europa, América Latina, Asia, África y que cuenta con más de 100.000 asociados en todo el mundo.

En todo este tiempo ATTAC ha denunciado este sistema de especulación financiera desde la apuesta decidida por una mundialización solidaria, dónde son prioritarias las necesidades básicas de la ciudadanía y una distribución justa de la riqueza. Desde esa perspectiva, propone las siguientes medidas para acabar con la dictadura de los mercados financieros:
• Medidas de regulación y control de los movimientos de capitales mediante un control democrático permanente que incluya, entre otras, una tasa a las transacciones financieras que disuada la especulación cortoplacista e impuestos progresivos al capital.
• Eliminación de los paraísos fiscales.
• Denuncia de las privatizaciones de las empresas públicas y defensa de los servicios públicos
• Cancelar las deudas insostenibles e ilegítimas de los países empobrecidos y establecer un sistema de préstamos democráticos, responsable y de justa soberanía que permita un desarrollo sostenible y equitativo.
• Erradicar la especulación con materias primas, especialmente sobre alimentos y energía.
• Creación de nuevos impuestos globales progresivos al capital para financiar los bienes públicos y globales.
• Desmantelar los acuerdos de libre comercio que sólo favorecen a los intereses de las grandes corporaciones.
• Establecer garantías de las pensiones fuera del mercado y fijar una renta básica universal.
• Promover el ejercicio real de la democracia y participación ciudadana.
• La defensa de los derechos humanos fundamentales
• Exigir un modelo de sociedad respetuoso con el medio ambiente y que combata los efectos del cambio climático: asegurar así la mejora de las condiciones de vida de millones de personas, que se ven afectadas por la situación de crisis ecológica y energética actual.

La crisis actual no sólo ha puesto de relieve que la aplicación de estas medidas es indispensable; exige que se adopten otras que eviten su repetición y depuren las responsabilidades empresariales y políticas de los que nos han llevado a esta situación. A pesar de que los dueños del mundo quieren hacer ver que el sistema neoliberal es el único viable, es necesario y posible cambiar este orden de cosas, construir un mundo nuevo y justo. No estamos condenados a sufrir a perpetuidad los desmanes de este sistema.

Pero es necesaria la participación de todos y todas. Attac es un buen medio para participar en la construcción de otro mundo, justo, democrático y respetuoso con la naturaleza y los seres humanos.